Sentido común:
La percepción de los puntos presentados a continuación nos da pautas del funcionamiento de la carnicería. Si éstos son evaluados, el sentido común nos estará informando sobre las condiciones de funcionamiento del punto de venta en cuestión.
Vista:
Observar que:
- Las paredes y superficies de la carnicería estén limpias.
- El área detrás de la vitrina esté ordenada, sin cajas, sin residuos dispersos, etc.
- La higiene de las vitrinas y bandejas que exhiben la carne se encuentren limpias.
- No hayan plagas (moscas, cucarachas, otros) ni mascotas.
- El personal use uniforme y que éste se encuentre limpio.
- El cajero sea exclusivo. En caso contrario observar que luego de cobrar se higienice las manos.
- La carnicería venda alimentos exclusivos para consumo humano.
- La carne que no se esté manipulando se encuentre en recintos refrigerados (Cámaras o Vitrinas).
Olfato:
Al ingresar a la carnicería no se debería percibir olores extraños o desagradables.
Experiencias en sus compras anteriores:
Uno de los aspectos más importantes para el consumidor es la terneza de la carne, sin embargo, ésta es una variable difícil de percibir por el consumidor antes del consumo. Si bien, algunos puntos como el tamaño del corte, color de la grasa, color de la carne, tipo de corte, método de cocción, entre otros, nos podrían dar pautas; en el caso específico de los cortes envasados al vacío es importante observar el estado de sus envases, asegurándose que los mismos no estén rotos ni pinchados (cartelitos de precio, etc.). También debemos verificar que no existan burbujas de gas entre el envase y la carne, para esto es recomendable tomar el envase con las manos y con los dedos pulgar e índice apretar fuertemente y tirar hacia afuera del corte.
¿Qué hacer luego de la compra?
En primer lugar debemos tener en cuenta que en este momento estamos rompiendo la cadena de frío, por lo tanto deberíamos tratar de minimizar el tiempo hasta llegar al refrigerador en el hogar. Cuando sabemos que existirá un tiempo prolongado es recomendable usar conservadoras (vamos a comer un asado a la costa, al campo, etc.). En el caso de realizar la compra en el supermercado, se recomienda adquirir las carnes a lo último.
Otro aspecto a tener en cuenta es que debemos evitar que se rompa el envase, éste protege la carne de posibles contaminaciones y ayuda a conservar su calidad.
Al llegar al hogar debemos guardar las carnes lo antes posible en el refrigerador o congelador según corresponda.
