Cuatro casos de empresas que han integrado buenas prácticas en género se presentaron en el seminario destinado a visibilizar casos de mujeres que se han insertado en el sector agro y agroindustrial con equidad.
Del sector cárnico, fue presentado el caso de dos hermanas gemelas que dirigen una carnicería en Paysandú. Melina Caraballo compartió el emprendimiento que dirige junto a Alexandra Caraballo (Carnes Santa Rita), generando calidad y diferencial en su carnicería en un barrio en crecimiento de la ciudad, en el interior.
También se presentaron casos desde el rubro lechero (Estancias del Lago), vitivinicultura (Bodega Favreto Dragone) y ganadero (Grupo Abril), aportando historias de vida que destacaron los desafíos en empleabilidad, capacitación, liderazgo y apalancamiento de los proyectos de mujeres.
El Seminario está organizado en el marco de las acciones de género que vienen articulando en forma conjunta el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) junto al Instituto Nacional de Carnes (INAC), el Instituto Nacional de la Leche (INALE) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), con el apoyo de Euroclima Ganadería Sostenible.
La apertura contó con una mesa de autoridades integrada por: presidente de Inavi Diego Spinoglio, presidente de INALE Ricardo Izaguirre, vicepresidente de INAC Leonardo Bove. El cierre estuvo a cargo de subsecretario de MGAP Matías Carámbula Experiencias empresariales.
Estudios muestran que las mujeres aún enfrentan mayores dificultades para acceder a cargos gerenciales y que persisten estereotipos de género que limitan su participación plena, especialmente en áreas como el agro, la investigación y la tecnología.
Aunque tienen una mayor capacitación promedio, las mujeres alcanzan el 48 % de los puestos laborales en general, y en la agroindustria baja al 35 % y un 20 % en la fase primaria.
También existen sesgos en la titularidad de las empresas, llegando al 26 % de los emprendimientos agropecuarios. En materia laboral, existe una incidencia en el trabajo asalariado transitorio en la fase primaria, lo que conlleva niveles de vulnerabilidad social altos, indicó la coordinadora de la Unidad de Género de MGAP Paula Florit.